martes, 21 de febrero de 2012

Fue nuestro momento


   Tanto tiempo te extrañamos sin poder encontrarte. La fecha de nuestro reencuentro se aproximaba y el ritmo de nuestros corazones se aceleraba con notoria velocidad. ¡Qué ganas de verte Gimnasia!.
   Las mismas caras, aquellas que están cuando vamos de visita, en los aniversarios, en la calle, en todos lados. Miles de Triperos con nuestras camisetas, con nuestras banderas, con nuestros pechos inflados sabiendo que somos el orgullo de la ciudad y que formamos parte de ésta hermosa historia que se llama Club Gimnasia y Esgrima.

Ginasiá, Ginasiá, Ginasiá...
   Así íbamos todos, caminando bajo la lluvia, con la esperanza de volver a ver la gloriosa camiseta blanca y azul dejar la vida por la institución.
   El día llegó y el Bosque volvió a latir al ritmo de Gimnasia y su gente.
Con fuerza, coraje y valentía, nuestros soldados encaraban una dura batalla ante el puntero, que, a priori, no resultaría sencilla.
   Las cosas no marchaban bien, y nuestro amado estadio volvió a hacer de las suyas.
   Un grito contagió a otro, las miradas se cruzaban y entendíamos perfectamente que era nuestro momento. Aquel murmullo se convirtió en ese grito de guerra, ese que más de una vez nos hizo erizar la piel. Éramos los protagonistas de aquel momento, y el "Dale Lobo" retumbaba por toda la zona.
   Ese poderoso aullido que calló a River, Boca, Racing y a tantos otros que creyeron que sería fácil, volvió a sellar el triunfo de Gimnasia, en un partido clave. Somos actores principales de la historia, el Bosque: nuestro castillo, y nuestro grito de guerra: Dale Lobo. Gimnasia en el Bosque es dueño, jefe y marca el ritmo de nuestras vidas. Por lo tanto, con nuestro estandarte Blanco y Azul siempre vamos a estar fieles al escudo, su patrimonio y su historia.
"Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro".

Por Naacho Moreno.