Llegué temprano y el cielo amagaba con largar una lluvia que parecía que no terminaría jamas, pero que poco me importaba... Estaba llegando a casa, y estaban ellos..
Una multitud se dejaba ver por los tablones del templo más sagrado que cualquier mortal pudiera pisar y banderas gigantescas azules y blancas copaban el lugar. Por fin volvía, despues de poco más de un mes que pareció una eternidad. Gimnasia volvía a jugar de local en nuestra casa, nuestro Bosque.
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Mi vida en un pedazo de tela. |
Era el primer escollo, en nuestro camino fiel, a la primera división y el rival de turno era un tal Atlético Tucumán, que durante meses penó por no descender de categoría. Las tribunas se llenaban de a poco, mientras el cielo se notaba mas negro que de costumbre. Acá no hay frio, ni viento, ni lluvia que pare el amor de estos locos que estamos siempre, donde sea.
En minutos el corazón volvió a sentirse pleno, gol de gimnasia, para mi delirio y el de todos, que desahogo!!!
En un pestaneo estabamos ganando por una buena diferencia y era la mejor manera de empezar un ciclo, pero, pero somos Gimnasia!! Cerrando un primer tiempo en buen nivel, y con la tranquilidad que tanto necesitábamos, esperamos ansiosos por ver un complemento con un resultado más abultado.
Que locura nos corre por la sangre, la sangre azul efervece cuando estamos juntos, como si nuestros cuerpos supieran donde están, como si el alma quisiera salir para unirse a la fiesta. Estaremos tan locos que ante el descuento y empate de la visita el Bosque comenzó a dar su grito de guerra mas imponente? Si fue así, y cada Lobo sobre los tablones aulló mas que nunca, y asi, tras un gol de otro planeta de un representante nuestro, un fiel Lobito nacido de nuestra casa nos homenajeó con un triunfo.
Una bandera que cubría nuestra cabeza con el emblema que llevamos tatuado en el corazon nos definía, una vez mas, como la hinchada mas fiel del Mundo, no hay tal loco como vos, como yo, porque somos asi, locos y fiesteros, somos Gimnasia.
Por Naacho Moreno