Señores, dejo todo, me voy a ver al Lobo

  Primer partido fuera de casa, y la impotencia en labios de muchos. Penando por responsabilidad de un par de cuervos que poco saben de pasión y amor por una camiseta, por no poder estar ahí, en Rosario, en Córdoba o en donde sea.

Como siempre te alentaré..

  Característica más que nuestra la de hacer y movilizar cosas impensadas en el deporte por lejos mas practicado del mundo. Contra vientos y mareas cualquier espacio donde quepa un trapo azul y blanco y un par de locos gritando por Gimnasia bastará para darnos esa sensación de estar "en casa".
  Ésta vez lejos de nuestros guerreros, el apoyo incondicional en la casa de un amigo, en un bar, o en nuestro único estadio hicieron las veces de visitante, claro está, sin que los locales sufran ese griterio incesante del pueblo tripero. Más de cien personas en 60 y 118, con frio, lluvia y con poco que ganar, pero con la felicidad de poder colaborar con el Club que tanto nos necesita.
  Hubo infiltrados, desafiando a una multitudinario Gigante que no dudaría en reprimir junto a los azules rosarinos, pero ahí estaban.. Siguiendo al Lobo, representándonos a cada uno de nosotros.
  El partido no dejó mas que un resultado, adverso y con el primer tropiezo, pero ésto es fútbol y hay revancha. Por suerte el lunes te vuelvo a ver, estaré esperándote detrás del alambrado para recibirte y esperarte con el mayor amor del mundo como siempre. Por que sos mi vida, por que te amo, y no sabés cuánto.

Por Naacho Moreno