jueves, 1 de marzo de 2012

Queremos saber que pasa

   ¿Y a nosotros quien nos dice la verdad?
El pueblo quiere saber.
   Que se debe mucha plata, todo el mundo lo sabe, pero... ¿Cuando algún dirigente se va a poner los pantalones largos y va a sacar un comunicado explicando, paso a paso, cuales fueron los puntos que llevaron a tal problema? o¿ Qué medidas inmediatas se van a tomar? Responder esto sería fundamental para calmar el alma indignada de los miles de triperos que formamos este hermoso club.
   ¿Es necesario que dejen generar tantas versiones sobre un problema que se simplificaría con un comunicado oficial? Y no, no es necesario, pero en esta, como en tantas comisiones anteriores, es una utopía.
    El socio jamás sabrá porque aumenta la cuota societaria, o porque nos sacan de nuestro único estadio, o porque hay tantos jugadores que quedan en condición de libres resultando una pérdida para el Club, jamás, solo por citar algunos de los problemas. Ahora sale a la luz que se debe afrontar una deuda de 28 millones de pesos en cuatro meses.¿La solución?, (aunque sea para estirar los plazos) nadie lo sabe.
   Cuanto disfrutaría como socio, hincha y fanático de Gimnasia que de una vez por todas las cosas se digan en su momento, con autores de nombre y apellido, y que se actúe para que se responsabilicen de tales acciones.Que los socios estemos realmente representados y que se pueda demostrar con hechos que se pelea por nuestros intereses y los de Gimnasia.Que como dueños del Club nos mantengan informados y los problemas se debatan y solucionen en asambleas, con presencia física de Triperos. Que se trabaje para alcanzar beneficios y logros a corto, mediano y largo plazo, tanto sea para nuestra gente, nuestro patrimonio o nuestra historia.
    La comunicación entre ambas parcialidades es fundamental para lograr un buen andar. Para evitar malos entendidos y para que las cuentas sean claras de una vez por todas, porque como dice el refrán: "Cuentas claras conservan la amistad" y si alguna de ellas es turbia, por favor que den un paso al costado. Somos Gimnasia y estamos obligados a saber que cosas pasan o no dentro de cada una de las sedes. Queremos saber la verdad.

Por Naacho Moreno

martes, 21 de febrero de 2012

Fue nuestro momento


   Tanto tiempo te extrañamos sin poder encontrarte. La fecha de nuestro reencuentro se aproximaba y el ritmo de nuestros corazones se aceleraba con notoria velocidad. ¡Qué ganas de verte Gimnasia!.
   Las mismas caras, aquellas que están cuando vamos de visita, en los aniversarios, en la calle, en todos lados. Miles de Triperos con nuestras camisetas, con nuestras banderas, con nuestros pechos inflados sabiendo que somos el orgullo de la ciudad y que formamos parte de ésta hermosa historia que se llama Club Gimnasia y Esgrima.

Ginasiá, Ginasiá, Ginasiá...
   Así íbamos todos, caminando bajo la lluvia, con la esperanza de volver a ver la gloriosa camiseta blanca y azul dejar la vida por la institución.
   El día llegó y el Bosque volvió a latir al ritmo de Gimnasia y su gente.
Con fuerza, coraje y valentía, nuestros soldados encaraban una dura batalla ante el puntero, que, a priori, no resultaría sencilla.
   Las cosas no marchaban bien, y nuestro amado estadio volvió a hacer de las suyas.
   Un grito contagió a otro, las miradas se cruzaban y entendíamos perfectamente que era nuestro momento. Aquel murmullo se convirtió en ese grito de guerra, ese que más de una vez nos hizo erizar la piel. Éramos los protagonistas de aquel momento, y el "Dale Lobo" retumbaba por toda la zona.
   Ese poderoso aullido que calló a River, Boca, Racing y a tantos otros que creyeron que sería fácil, volvió a sellar el triunfo de Gimnasia, en un partido clave. Somos actores principales de la historia, el Bosque: nuestro castillo, y nuestro grito de guerra: Dale Lobo. Gimnasia en el Bosque es dueño, jefe y marca el ritmo de nuestras vidas. Por lo tanto, con nuestro estandarte Blanco y Azul siempre vamos a estar fieles al escudo, su patrimonio y su historia.
"Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro".

Por Naacho Moreno.

jueves, 5 de enero de 2012

"Yo también soy tripero"

  Díganme Lobos, ¿quién no se cruzó algún similar tripero en el lugar más recóndito del mundo y sintió ese cosquilleo mitad orgullo-mitad nostalgia recorriendo todo el cuerpo?
  A quién no le pasó de ir caminando y que se escuche, con voz perdida y ronca, un grito que suena al compás de alguna canción de tablón de 60 y 118, que parece tan familiar, y vos coreas el estribillo o simplemente respondés un fuerte “vamos Gimnasia carajo”.
  No habrá palabra que describa ese instante, donde los ojos de ambos personajes adquieren un brillo único, digno de nuestra raza, la tripera, la única de la ciudad.

Gimnasia te amo
   Si hace poco, durante un viaje al interior de la provincia, un hombre de muchas primaveras me siguió con su auto con la simple finalidad de saludarme y charlar unos minutos sobre nuestro amado Club, sintiéndonos ambos imaginariamente en los tablones de 60 y 118.
  "Yo también soy tripero" fueron sus palabras. ¡Que bella situación!, y si ustedes supieran la alegría que le produjo ver los colores a este lobo fuera de su bosque, sus preguntas buscando que le cuente alguna novedad de “su” Gimnasia que no ve hace tanto tiempo por vaya a saber que cuestiones.
  Pero aun estando lejos, mantiene viva esa llama que nos caracteriza, ese fuego inmortal que nos ratifica como Triperos de ley, de sangre azul y blanca, de corazón noble y leal, sin permitir que unos cuantos kilómetros lo condicione.
  Porque nuestro amor sobrepasa los límites, no perece ante una finalización de torneo, ahí estamos nosotros, navidades, cumpleaños o festejos, con nuestra gloriosa camiseta de Gimnasia en donde sea, en el Bosque, o en el fin del mundo.
  Díganme Lobos, ¿a quién no le pasó?..
Por Naacho Moreno